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Un menor clava un cuchillo en la cabeza a un hombre que paseaba a su perro en Mijas

 

Los trabajadores del centro de 'menas' de Casa de Campo denuncian una oleada de robos por parte de los menores​

Los trabajadores del centro de menas de la Casa de Campo han presentado ante la comisaría una denuncia por los robos con fuerza que se vienen registrando en el recinto de acogida de los menores extranjeros no acompañados (menas) que llegan a la capital. Según los hechos relatados por los empleados, los propios adolescentes roban ropa, enseres, teléfonos y otros objetos. Tras cometer la fechoría desaparecen del recinto durante varias jornadas y días después regresan con bastante dinero y con evidencias físicas de estar bajo el efecto de algunas sustancias estupefacientes, según la denuncia de los trabajadores.

Fue la semana pasada cuando los empleados y educadores denunciaron ante la Policía Nacional esta serie de robos con fuerza en las instalaciones durante la noche y en las horas de menor vigilancia por parte de los empleados de seguridad del centro ubicado en el barrio madrileño de Batán.

Explicaron ante los agentes que llevaban sufriendo estos problemas desde hace tiempo y que no tenían más remedio que trasladarlos a la Policía Nacional ante la imposibilidad de frenar estos delitos.

En su relato contaban que era una práctica habitual que encontrasen desde hace semanas varias ventanas, cerraduras o puertas fracturadas en lugares donde solo los trabajadores y educadores tienen acceso.

Los trabajadores han hecho hincapié en que los menores desaparecen con los enseres robados y aparecen horas o, incluso, algún día después sin esos objetos, pero "con bastante dinero encima". En ocasiones son la Policía Nacional y la Policía Municipal quienes les traen de regreso hasta el centro de la Casa de Campo con síntomas de haber consumido algún tipo de alucinógeno o droga.

La denuncia de los trabajadores se formuló tras sorprender in fraganti a media docena de menores magrebíes robando tras haber forzado una de las puertas del centro.

Los agentes están ahora tratando de indagar quién está detrás de los robos. Una empleada del centro aseguró a este periódico que «quieren vender una normalidad en este centro que en realidad no existe, pensamos que éste no es el sitio adecuado para ofrecer este recurso y que ha sido un despropósito el aumentarle la capacidad un 30% en lugar de trasladarnos a un sitio mejor».

Desde la Consejería de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, de quien depende este centro, indicaron ayer que se "está pendiente de la investigación policial y de lo que determine en su caso el juez".

La Comunidad de Madrid pagó el año pasado a la Fundación Antonio Moreno un total de 2.601.000 euros por la gestión del centro de menas de la Casa de Campo en las instalaciones del antiguo albergue juvenil Richard Schirrmann.

El Gobierno regional ha decidido prolongar el contrato con la Fundación Antonio Moreno para mantener el centro de primera acogida de menores extranjeros no acompañados en la Casa de Campo durante más tiempo debido a la «actual crisis migratoria que vive España por la mala gestión del Gobierno de Sánchez y sus repartos de inmigrantes, muchos de ellos menores». El contrato venció el pasado mes de diciembre y no se han publicado las condiciones del nuevo.

VOX ha pedido en varias ocasiones el cierre de este centro de menas a la Comunidad de Madrid, la última vez el pasado 25 de enero en la Asamblea regional. Y los vecinos también se han manifestado pidiendo la recuperación del albergue.

 

Piden el cierre del centro de menores de Casa de Campo tras un nuevo atraco violento en Batán​

Nuevo robo con violencia en el Metro de Batán. Tres personas han asaltado a un joven para robarle el dinero y el teléfono móvil. Después de propinarle un golpe en la cara le arrebataron sus pertenencias y, según la víctima, huyeron hacia la Casa de Campo. Se sospecha que podrían pertenecer al centro de acogida para menores ubicado en su interior.

El joven agredido, de 19 años, se vio rodeado por "tres jóvenes marroquíes", según declaró en comisaría, a la salida del Metro de Batán a las 6,45 de la mañana. Le pidieron tabaco y acto seguido le propinaron un golpe en la cara, llevándose el teléfono móvil y el dinero de la víctima. Salieron corriendo en dirección hacia el centro de menores extranjeros no acompañados que está en la Casa de Campo, como también indicó en su denuncia.

Se trata del enésimo caso de robos en esta zona. Amanda, una vecina, pedía en Buenos Días Madrid el cierre del centro de menores o que "retome su actividad inicial, que era la de albergue juvenil, y no un lugar de acogimiento de personas que roban y pegan a la gente".

Por su parte, Diego, una persona mayor, confesaba que la gente de su edad "tiene miedo. Hace unos días tiraron al suelo a una señora para robarla".

"Atacan de noche, sobre todo, cuando estás despistado a la salida del metro", asegura Amanda, quien recuerda que "cada dos o tres semanas sale alguna noticia de algún atraco o pelea en este lugar".

Ambos vecinos reclaman el cierre del centro de menores de Casa de Campo, retrasado debido a la crisis migratoria de los últimos meses.

 

Un policía hospitalizado tras ser apaleado por un menor marroquí en Arona (Tenerife)​

Tres agentes heridos de diferente consideración y otro policía hospitalizado, es el balance de la violenta detención de un delincuente marroquí menor de edad y su compinche en Arona (Tenerife). Los agentes sorprendieron a los menores cuando regresaban de vender droga en una moto robada. Lejos de entregarse, los menores se enfrentaron a puñetazos con los policías y ambos acabaron detenidos.

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del pasado martes 5 de marzo. Los agentes de la Policía Local de Arona en Tenerife que patrullaban en la zona observaron a dos jóvenes circulando a gran velocidad en una motocicleta robada. Tras el intento infructuoso por parte de los policías para que detuvieran el vehículo, los dos menores aceleraron emprendiendo una huída enloquecida en la que la Policía Local que les perseguía pudo confirmar a través de la matrícula que la motocicleta había sido robada el domingo anterior día tres de marzo en la zona de Guargacho.

A pesar de todo, los dos menores consiguieron escapar hacia la carretera general TF-653 donde tras varios intentos de despistar al patrulla policial que les seguía, prosiguieron la huída por la carretera TF-652 en dirección a Las Galletas, todo eso con numerosos cambios de sentido abruptos y circulando en sentido contrario por largos tramos de vía.

Para entonces, ya varios patrullas más se habían sumado a la persecución con la intención de frenar cuanto antes a los dos jóvenes que estaban poniendo en peligro su integridad y la de los ciudadanos, al circular a toda velocidad con la moto por zonas peatonales y callejones próximos a la playa.

Tras más de 20 minutos de huida, recorriendo decenas de kilómetros a alta velocidad, la persecución terminó de golpe cuando el conductor perdió el control de la moto y chocó contra un bordillo cayendo al suelo los dos ocupantes del vehículo.

Puñetazos y patadas a los policías​

No acabó ahí la huida, porque tras el accidente de tráfico, los jóvenes huyeron a la carrera en direcciones opuestas, abandonando la motocicleta en el lugar. El conductor fue el primero en ser detenido por los agentes, resistiéndose violentamente a la detención.

Se trata de un marroquí de 17 años, menor de edad y con numerosos antecedentes penales que se enfrentó a puñetazos y patadas con los agentes que intentaban detenerle. Poco después cayó su cómplice, otro menor de 17 años de nacionalidad italiana con un largo historial delictivo como su compañero, e igual de violento con la Policía.

De hecho, durante la detención los agentes sufrieron varias contusiones y un policía tuvo que ser hospitalizado en Arona para someterse a una operación por la fractura de uno de sus dedos.

Una vez arrestados, el policía averiguó que el menor marroquí no tenía carnet de conducir, lo que además le valió una acusación por un delito contra la seguridad vial. Además, durante el cacheo a los dos jóvenes se les encontraron hasta 300 euros en billetes pequeños que se sospechan son producto del menudeo de drogas ya que ambos tienen antecedentes por delitos contra la salud pública similares.

Atentado y lesiones​

Tras completar las diligencias correspondientes y remitirlas a la Fiscalía de Menores, los policías trasladaron a los dos delincuentes reincidentes a los calabozos del Puesto Principal de Playa de Las Américas de la Guardia Civil, donde serán puestos a disposición judicial.

Al conductor de la moto, el magrebí de 17 años, se le acusa de dos delitos contra la seguridad vial, uno de ellos por conducir sin licencia y el segundo por hacerlo de manera temeraria. Además se le acusa de atentado a la autoridad y lesiones, ya que el menor agredió al policía local.

Ambos se enfrentan también, además de a los delitos de atentado a la autoridad, a aun delito de hurto de vehículo a motor y otro de daños por los desperfectos producidos a otros vehículos y en el mobiliario urbano durante la persecución.


La Policía y la Guardia Civil colaboran con los "rescates" de MENAs marroquíes para que vengan a España.

Los MENAs marroquíes dan palizas a policías y a guardias civiles.

Mañana Marlaska les ordenará que sigan ayudando en los "rescates" y ellos lo volverán a hacer.

Todo en orden.
 

Una pandilla de niños de 12 y 13 años asalta con navajas a jóvenes esgrimistas en València​

Cuatro menores que ni siquiera tienen la edad mínima penal para ser detenidos o acusados asaltaron el pasado 14 de marzo en València a cuatro jóvenes esgrimistas justo cuando estaban entrenando en el Paseo Marítimo de València, muy cerca de la escollera de la playa de las Arenas. Los atacantes, según la información a la que ha tenido acceso Levante-EMV, intimidaron a sus víctimas –dos de ellos de 17 años, otro de 22 y un cuarto de 23 años– utilizando navajas de tipo mariposa, un arma completamente prohibida.

Al parecer, los agresores se limitaron a quitarles a los jóvenes las esterillas sobre las que estaban entrenando en ese momento, a las siete y media de la tarde, ya que todos ellos pertenecen a un club de esgrima. Las víctimas, a la vista de la actitud de los asaltantes, optaron por darles lo que querían y prefirieron no iniciar una pelea o arriesgarse a terminar resultando heridos.

No pueden detenerlos​

Los chicos llamaron al 112 para pedir ayuda, lo que hizo que se desplazara al lugar un coche radiopatrulla de la Policía Nacional. Sin embargo, una vez localizados, no pudieron detenerlos porque tienen menos de 14 años, que es el mínimo legal para que alguien responda ante la ley. Eso sí, identificaron a los cuatro para dar cuenta a sus padres y tener constancia de esos hechos y de cara a posibles medidas de la Fiscalía de Menores.

Además de a esos chicos, también habían asaltado poco antes a otro menor a quien le robaron el móvil a punta de navaja.

La Policía recuperó el móvil robado​

Los atracadores, conocedores de su inmunidad por su condición de menores de edad penal, ni siquiera se ocultaron. Cuando llegaron los agentes de la Policía Nacional, se los encontraron tranquilamente sentados en el parque del Paseo de Neptuno y tampoco trataron de huir. Eso sí, gracias a la llamada de los esgrimistas y a la intervención policial, los agentes pudieron recuperar el teléfono sustraído al otro menor, a quien se lo devolvieron inmediatamente.

Los cuatro menores forman una de las pandillas que, con cierta habiutalidad, atracan a menores para sustraerles por la fuerza y de manera violenta principalmente los teléfonos móviles, que es el principal botín que buscan, aunque finalmente acaban arramblando con dinero, por poco que sea, y también con prendas de ropa, sobre todo chaquetas y cazadoras.

En el centro o donde haya chicos con móviles​

Esos grupos, especialmente violentos e intimidatorios, suele actuar preferentemente en el centro de la ciudad, pero también en centros comerciales y de ocio frecuentados por menores, así como en la área de la playa, tanta en el zona de la arena como en el Paseo Marítimo y en otros puntos de reunión de jovenes y adolescentes.

La Policía Nacional ha dado cuenta a la Fiscalía de Menores de lo sucedido, ante la posibilidad de que tomen alguna iniciativa reeducadora directamente o a través de los servicios sociales del Ayuntamiento de València, ya que todos ellos son españoles y viven en las inmediaciones de donde han cometido los atracos.


Vaya mierda de esgrimistas, también te digo...
 

Un anciano sufre hipotermia tras meterse al agua en Ereaga huyendo de un menor que le asalta con una navaja para robarle​

Un menor de edad perteneciente a un grupo organizado de asaltadores ha sido detenido por la Ertzaintza pero todavía se busca al resto de delincuentes colaboradores que han participado en varios robos con violencia perpetrados en Getxo

El pasado 13 de marzo el arrestado asaltó en la playa de Ereaga a un anciano para robarle sus pertenencias amenazándole con una navaja.

La víctima asustada se introdujo en el agua, teniendo que ser socorrida por una pareja y posteriormente por sanitarios al sufrir una hipotermia.

Por otro lado, el menor también participó en otro robo que se produjo la semana pasada cuando en compañía de otros jóvenes asaltó a un grupo de menores en Arrigunaga para robarles.

Así mismo, este individuo está también acusado de asaltar a dos jóvenes en la madrugada del pasado día 16 de marzo en el barrio Romo junto a otros dos asaltantes. Mientras uno les amenazaba con una navaja, otro les mostró lo que parecía ser un arma de fuego, que podría ser simulada. Posteriormente les arrebataron la cartera y huyeron del lugar.

El menor de edad fue arrestado ayer por la Ertzaintza, y una vez finalizadas las correspondientes diligencias policiales fue puesto a disposición de la Fiscalía de Menores.

La Ertzaintza continúa con la investigación para tratar de identificar al resto de implicados en los asaltos que podrían pertenecer todos ellos a un grupo organizado.

 

Una mujer muere al precipitarse desde el piso en el que trabajaba​

La fallecida, de 52 años, era trabajadora social en una vivienda de emancipación de jóvenes de Cruz Roja en la calle Lardero | La Policía Nacional descarta que exista la implicación de terceras personas en el suceso

Una mujer de 52 años murió este lunes en Logroño tras precipitarse desde un cuarto piso en la céntrica calle Lardero, junto al cruce con la calle Huesca. La fallecida era trabajadora social de Cruz Roja y se encontraba en una de las viviendas de acompañamiento que la entidad destina a la emancipación de jóvenes extutelados o en riesgo de exclusión social. La Policía Nacional descarta que exista la implicación de terceras personas en el suceso.

En torno a las once de la mañana, efectivos de la Policía Nacional y la Local acudían a la calle Lardero, junto al portal número 32, después de que una mujer se hubiese precipitado al vacío desde el cuarto piso. Asistieron igualmente efectivos del Servicio Riojano de Salud y de SOS Rioja, que no pudieron salvar su vida.

La mujer, de 52 años, era trabajadora social en Cruz Roja. En ese momento estaba en una vivienda perteneciente al programa de emancipación de jóvenes, un proyecto de acompañamiento de transición a la vida adulta.
Agentes de la brigada judicial de la Policía Nacional realizaron sus pesquisas en el lugar de los hechos, tanto en la calle como en el piso desde el que cayó, e interrogaron a varios vecinos y transeúntes testigos de los hechos. Se desconoce por el momento las causas del suceso, manteniéndose abierta la investigación policial sobre el mismo.

El cuerpo de la mujer fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de La Rioja, donde le será practicada la autopsia.


Traducción: "Muere trabajadora social al caer por la ventana de un piso de menas"