Lego dejará de fabricar sus piezas de plástico reciclado tras descubrir que son más contaminantes que las originales

La compañía de juguetes más grande del mundo comenzó a sustituir los bloques hechos con derivados del petróleo hace dos años, ahora da marcha atrás tras comprobar el impacto medioambiental del proceso de producción

La empresa de juguetes más grande del mundo, Lego, ha anunciado el fin de una de sus medidas estrella en términos de sostenibilidad: la fabricación de ladrillos a partir de plástico reciclado de botellas para sustituir los plásticos derivados directamente del petróleo para su manufactura.

Así lo reconoció el CEO de la compañía, Niels Christiansen al medio británico Financial Times, al que aseguró que el uso de tereftalato de polietileno reciclado (RPET) habría provocado mayores emisiones de carbono a lo largo de la vida útil del producto, ya que habría requerido de futuros recambios.

Reducir la huella de carbono​

En su lugar, Lego ha decidido intentar disminuir la huella de carbono a lo largo del tiempo del método original, que actualmente necesita unos 2 kg de petróleo para fabricar 1 kg de plástico. Un ejemplo más de las dificultades que tienen las empresas para adaptarse a los estándares de sostenibilidad promovidos desde organismos internacionales.

La juguetera danesa comenzó a cambiar el polietileno como materia prima en 2018 por otros materiales de origen vegetal como restos de plantas, árboles y a partir del biopolietileno obtenido de la caña de azúcar, un reto al que dedicaron seis años de investigación. Sin embargo, la cantidad de emisiones y la dificultad para crear ladrillos duraderos y fáciles de montar y desmontar ha supuesto un punto de inflexión para la compañía.

El objetivo es 2032​

Por su parte, el CEO insistió al Financial Times que este nuevo enfoque ayudará a la compañía a cumplir sus objetivos para 2032 de reducir las emisiones en un 37% con respecto a 2019 y de utilizar únicamente materiales sostenibles para entonces.