Proponen en Israel una ley que tipifica como delito compartir el Evangelio

Dos diputados del Knesset o parlamento israelí han presentado una propuesta de ley que convertiría en delito la evangelización.

No es que la propuesta tenga muchas posibilidades de salir adelante, pero muchos observadores han visto en la propuesta un síntoma preocupante de radicalización en el lugar, precisamente, donde nació y murió Jesucristo, llamado por los cristianos Tierra Santa.

Dos diputados presentaron un proyecto de ley la semana pasada que prohibiría cualquier intento de hablar de Jesús a la gente, bajo pena de prisión.

Para el gobierno de Benyamín Netanyahu, ya asediado por acusaciones de corrupción, sería una verdadera catástrofe que este proyecto tuviera algún apoyo, ya que uno de los grupos más cercanos al primer ministro fuera de Israel son precisamente los evangélicos en Estados Unidos, más de sesenta millones (seiscientos a escala mundial).

El ex embajador de los Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional, Sam Brownback, quien sirvió durante la administración Trump-Pence, es el primer líder estadounidense en advertir públicamente que este nuevo proyecto de ley representa una amenaza masiva para la libertad de expresión, los derechos humanos y la libertad religiosa.

La legislación prohibiría todos los esfuerzos de personas de una fe que, de cualquier forma, quieran discutir o tratar de persuadir a personas de otras religiones para que consideren cambiar sus creencias religiosas actuales, so pena de incurrir en un delito castigado con un año de cárcel. Si la conversación es con un menor, la sanción sería de dos años de prisión.