La Fiscalía pide más de ocho de años de cárcel para una banda de rumanos que robaba a turistas jubilados en Tenerife

La Fiscalía Provincial de Santa Cruz de Tenerife pide una pena de más de ocho años de cárcel para una banda de personas de origen rumano asentada en Tenerife que robaba a turistas en distintos núcleos de la isla aunque también se movía por la provincia de Las Palmas y Málaga.

El escrito de acusación, recogido por Europa Press, señala que el perjuicio económico ocasionado a los afectados, normalmente turistas europeos jubilados, supera los 32.000 euros.

Para no ser identificados por la Policía, los integrantes de la banda no actuaban juntos sino en tres subgrupos de tres o cuatro personas y actuaban normalmente en aeropuertos, puertos, hoteles, apartamentos vacacionales, centros comerciales o lugares de ocio frente a la costa.

Según la Fiscalía, elegían siempre turistas extranjeros para "dificultar" que denunciaran los hechos de forma inmediata --lo hacían al llegar a su país de origen-- y así se impedía su identificación y persecución de actividades ilícitas.

El 'modus operandi' habitual consistía en distraer a la víctima mediante una conversación banal e inventada mientras otro miembro de la banda se apoderaba de maletas, bolsos, joyas, carteras, tarjetas, dispositivos informáticos, telefónicos o cualquier otro objeto de valor económico.

El botín se incorporaba a un fondo común para su distribución posterior y con las tarjetas de crédito sacaban dinero en efectivo o compraban bonos de tranvía.

Asimismo, para evitar ser identificados y levantar sospechas por su actuación se intercambiaban las prendas de ropa y complementos tales como chaquetas, pantalones camisetas o gorras.

La banda tenía una red de viviendas alquiladas en los municipios de Arona y Granadilla y contratos con empresas de alquiler para disponer al menos de dos coches de forma continua.

La Fiscalía ha detectado, al menos, una treintena de robos a turistas, y el entramado criminal produjo a los perjudicados un perjuicio total de 32.862 euros consumados, al tiempo que intentó cargos fraudulentos por valor de 1.405 euros.

Asimismo, los distintos miembros de la banda realizaron cargos fraudulentos a través de tarjetas prepago o tipo monedero por la cantidad de 15.487 euros.

El valor conjunto de los efectos sustraídos a los turistas y perjudicados incluido el dinero efectivo asciende a 18.104,43 euros.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de los delitos de estafa, robo con fuerza, robo con casi habitada y pertenencia a organización criminal y pide también una indemnización conjunta de 32.862 euros en favor de los afectados más el reingreso de las cantidades tasadas pericialmente que determine la sentencia.

Con el fin de reparar los daños, cada uno de los acusados ha consignado 10.000 euros en el juzgado.