Científicos israelíes creen tener la clave para que el cáncer se vuelva crónico y no mortal

El cáncer es una de las mayores causas de muerte en el mundo. Una de cada seis personas que fallecen en todo el planeta lo hace por culpa de esta enfermedad y los científicos llevan décadas aunando esfuerzos en la búsqueda de una solución. Ahora, un grupo de investigadores israelíes asegura que ha dado con la cura del cáncer.

Dan Aridor, propietario de la compañía biotecnológica israelí AEBi, comunica al 'Jerusalem Post' incluso la fecha en que tendrán la solución a esta enfermedad: “Creemos que ofreceremos una cura completa para el cáncer en menos de un año”. Y añade que “será efectiva desde el primer día”. Un sueño para las decenas de millones de personas que padecen la enfermedad.

Aridor asegura que se trata de una solución que será “tanto genérica como personalizada” y que mejorará todos los tratamientos que existen hoy en día: “Durará pocas semanas, no tendrá apenas efectos secundarios y costará mucho menos que otros tratamientos que hay ahora en el mercado”.

¿Un antibiótico anticancerígeno?

El presidente de AEBi y su director general, el doctor Ilan Morad, explican que el tratamiento tiene el nombre de MuTaTo (toxina multiobjetivo, por sus iniciales en inglés), y se trataría de un antibiótico para el cáncer, una evolución desconocida hasta ahora y que rompería con todos los estudios realizados hasta el momento.

Está basado en la tecnología SoAP, una técnica innovadora utilizada para seleccionar péptidos, proteínas o anticuerpos de una gran colección de fagos o virus. Implica la introducción del ADN codificado en una proteína, como un anticuerpo, en un bacteriófago, es decir, un virus que infecta las bacterias. Esa proteína luego se muestra en la superficie del fago. Los investigadores pueden usar estos fagos que muestran proteínas para detectar interacciones con otras proteínas, secuencias de ADN y moléculas pequeñas.

Los científicos que ganaron el Premio Nobel de 2018 lo hicieron por su trabajo en la muestra de fagos en la evolución dirigida de nuevas proteínas, en particular, para la producción de terapias de anticuerpos. AEBi hace algo parecido, pero con péptidos: compuestos de dos o más aminoácidos unidos en una cadena. Según el doctor Morad, los péptidos tienen varias ventajas sobre los anticuerpos: son más pequeños, más baratos y más fáciles de producir y regular.

Un proyecto ambicioso

La mayoría de los medicamentos contra el cáncer atacan un objetivo específico en la célula cancerosa, pero las mutaciones pueden provocar que el fármaco pierda su eficacia. MuTaTo combina varios péptidos dirigidos al cáncer para cada célula cancerosa al mismo tiempo, combinado con una fuerte toxina peptídica que mataría específicamente las células cancerosas. Y no se vería afectado por las mutaciones al usar, al menos, tres péptidos dirigidos en la misma estructura con una toxina fuerte.

El doctor Morad explica que "la probabilidad de tener múltiples mutaciones que modificarían todos los receptores dirigidos simultáneamente disminuye dramáticamente con el número de objetivos utilizados. En lugar de atacar los receptores de uno en uno, atacamos tres receptores a la vez; ni siquiera el cáncer puede mutar tres receptores al mismo tiempo".

Muchos tratamientos anticancerígenos son citotóxicos y apuntan a células de rápido crecimiento. Pero las células madre del cáncer no crecen rápidamente y pueden escapar a estos tratamientos para regenerarse cuando acaba el tratamiento. Con la nueva fórmula de los investigadores israelíes, se destruyen todas las células, evitando que el cáncer reaparezca.

Parte del tratamiento MuTaTo será personalizado: una parte de las biopsias realizadas a cada paciente se enviará al laboratorio para saber qué receptores están sobreexpresados. De esa manera, se administrará al enfermo el cóctel exacto de moléculas que necesita para curarse. Y no deberá tomarlo durante mucho tiempo: los investigadores aseguran que matarán todas las células cancerígenas y en pocas semanas terminará el tratamiento. De momento, están creando múltiples patentes y puede que en un año tengamos la soñada cura contra el cáncer.

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